¿Qué es el Té Matcha?

El té matcha tiene su verdadero origen en la China del siglo IX, donde se empezó a cultivar y a utilizar en las ceremonias del té.

Fue en el siglo XII cuando el budismo zen llevó el té matcha a Japón, donde adquirió su importancia y se convirtió en una parte integral de la ceremonia del té japonesa.

Los monjes budistas japoneses incorporaron el té matcha como una parte fundamental de su práctica espiritual, ya que utilizaban esta bebida para mantenerse despiertos y alerta durante la meditación.

¿Por qué el Matcha de mejor calidad proviene de Japón?

Japón posee diversas zonas como Uji o Kagoshima donde debido a su suelo fértil y clima adecuado se consigue el Té Matcha de mejor calidad.

Además, la tradición japonesa y el cuidado artesanal son parte integral de la producción de matcha en estas regiones, contribuyendo a su prestigio y reputación a nivel mundial.

¿Cómo se cultiva el Té Matcha?

El té Matcha proviene del cultivo de las hojas de la planta Camellia sinensis. Para desarrollar su vibrante color verde y su sabor distintivo el matcha es cultivado en regiones sombreadas, promoviendo un aumento en la concentración de clorofila y aminoácidos. Las plantas de té destinadas a la producción de matcha son protegidas del sol durante las últimas semanas antes de su cosecha. Después de que las hojas están completamente maduras, se recogen a mano con cuidado para asegurarse de que sean de la más alta calidad. Este meticuloso proceso de cultivo y recolección es fundamental para la calidad y las propiedades únicas del matcha.